El Colegio Santa Rosa pertenece a la Fundación Educacional del mismo nombre y nace al alero de la Congregación Hermanas de la Providencia, de origen canadiense y fundada por Madre Emilia Gamelin y Monseñor Ignacio Bourget en Montreal, y que estableciera en Chile la Rvda. Madre Bernarda Morín Rouleau, respondiendo a una urgente petición del Arzobispado de Santiago y del Gobierno de Chile, con el fin de dedicarse al cuidado y educación de niñas y adolescentes, que por esos años (1853) era una necesidad imperativa.
Como colegio de la Congregación de las Hermanas de la Providencia, buscamos ser presencia de Dios Providente, generando una educación con calidad evangelizadora, formativa y de excelencia, capaz de animar a personas que inculturicen el Evangelio en los diversos ambientes, para colaborar en la construcción de un país más justo y solidario.
Nuestra historia se remonta al siglo XIX, hacia un 23 de Agosto de 1875, fecha en que Doña María Jesús Espínola compró un conventillo ubicado en la calle Castro, para albergar y educar a niñas desvalidas y faltas de recursos económicos. Siendo profundamente piadosa, quiso que muchas niñas y adolescentes conocieran a Dios y a la Santísima Virgen María, a fin de que éstas, junto con los conocimientos de la ciencia, las letras y las artes manuales, pudieran forjarse un mejor futuro en la sociedad.
Como el edificio, que compró Doña María Jesús, estaba en muy malas condiciones, se trasladó el hogar de las niñas a la calle Vergara (Anita Vergara) donde actualmente se encuentra nuestro Colegio, y que a través del tiempo fue experimentando diferentes cambios, tanto en lo material como en la forma de realizar su objetivo: “Educar cristianamente a niñas y adolescentes”. Dicha transformación comenzó al morir Doña María Jesús, pues el Hogar Santa Rosa pasó a manos de la autoridad eclesiástica y esta, para asegurar la continuidad y la buena administración del Hogar, lo transfirió a las Hermanas de la Providencia el 28 de abril de 1881.
Las Hermanas de la Providencia, según consta en la Escritura de transferencia, se hicieron cargo del Hogar Santa Rosa el 9 de Julio de 1884 y “se han dedicado a la obra, con abnegación y celo apostólico, tanto en el servicio y atención a las niñas como en la mejora del Establecimiento” (Archivo eclesiástico).
Así, fueron transcurriendo los años, y el Hogar Santa Rosa fue pasando por diferentes etapas, hasta que en la década de 1940, empieza a transformarse en Colegio. Hacia 1947, la Hna. Francisca Almarza s.p.,superiora y directora, hace la transformación definitiva: de Hogar y Escuela Santa Rosa a Colegio Santa Rosa (científico-humanista) con alumnas externas e internas.
En 1949 se recibe la autorización legal del Ministerio de Educación para ser Colegio con nota reconocida. En 1951 recibe el decreto de Cooperador del Estado y es subvencionado por este.
En 1953 egresa la primera Promoción. En 1954 (enero) se gradúan las primeras Bachilleres.
Hna. Francisca Almarza s.p quiso darle al Colegio una fisonomía familiar y para ir elaborando su Proyecto Educativo consulta a: profesores, alumnas mayores y aApoderados, a fin de que se fuera perfilando un Colegio donde todos se sientan unidos y responsables de su crecimiento.
Su objetivo general lo formuló así: “Educar, edificar vidas cristianas con Fe y Cariño”. Este objetivo logró cumplirse, ya que todos unidos dieron comienzo a un Colegio sólido, tanto en lo académico como en lo espiritual. Las alumnas mayores sentían al Colegio como su segundo hogar, lo amaban y este amor lo han conservado a través de los años, pues vuelven felices y emocionadas cuando pueden hacerlo.
El Centro de Padres fue un gran colaborador del Colegio y los profesores se esforzaban por entregar una enseñanza de alto nivel, lo que fue confirmado con las muchas profesionales que se han integrado a la sociedad.
La vida espiritual se cultivaba a través de organizaciones, tales como: Acción Católica – Hijas de María y Catequesis en barrios populares.